Nicolas Sarkozy y Carla Bruni abandonan la casa de gobierno

Me causó curiosidad observar la foto publicada en El Nacional de hoy donde se ve la ex-pareja presidencial francesa al salir del palacio Elíseo, mientras son observados por los nuevos inquilinos François Hollande y Valerie Trierweiler. La foto de por si es bastante curiosa: el vencedor y el vencido se alejan luego de que uno le entregar el mando al otro, un cambio sin trastornos, algo exclusivo de la democracia.

Nicolas Sarkozy y Carla Bruni abandonan la casa de gobierno

Nicolas Sarkozy y Carla Bruni abandonan la casa de gobierno

Lo que me llamó la atención fue al interpretar el lenguaje corporal de los 4, tal parece que:

  • Carla Bruni luce sonriente, radiante, quizás feliz de que por fin Sarkozy se tome una pausa de la política y se dedique a ella. Simplemente parece feliz de que todo eso acabara.
  • Sarkozy tiene cara de haber dormido mal, y eso se entiende. Sus sueños de reelección cayeron ante Hollande. Se nota que es el que manda, lleva a Carla casi arrastrando…
  • Valerie mira con ternura, quizás con envidia, o con pena talvez. A lo mejor piensa «¿Porque no tengo una sonrisa como Carla? Debería ser yo quien sonríe, ahora soy yo La Première Dame. ¿Y ella sonríe? ¿Será tan malo esto?»  La pobre, sin saber que la sonrisa de Carla no tiene nada que ver con la primera magistratura, sino con las 12 pulgadas de Big Sarko.
  • Hollande luce regio, orgulloso de su cargo recién adquirido, pero como que no entiende; de hecho no parece entender tanta alegría, ni parece entender porque su esposa mira hacia Sarkozy. Talvez está preocupado, talvez piensa en la ex-esposa de Sarkozy, quien no aguantó un par de meses en la presidencia y pidió el divorcio.
    Quizás esa sonrisa de Hollande sea pensando «Ahorita esta me pide el divorcio y me consigo a Carla Bruni».

Supongo que a estas alturas, luego de que en su primer dia un rayo le cayera arriba al avión presidencial, el pobre Hollande esté considerando seriamente que Carla Bruni le dejó algún mal de ojo y/o maldición.

Lo que si es más que evidente es que a pesar de todo el asunto de la igualdad, de que feminismo, derechos, etc. la diferencia hombre-mujer esta a todos los niveles, incluso en sociedades tan desarrolladas como la francesa. Y esa diferencia es mas que notable en las actitudes que a simple vista se notan en la cara de los 2 hombres: el victorioso con el pecho erguido, el derrotado con la vista baja y triste; y sin embargo solo una mujer entendería que la esposa del victorioso luzca triste y la esposa del perdedor luzca contenta.

Para quienes aún se preguntan a que me refería con «Big Sarko»:

Carla Bruni y Nicolas Sarkozy en Egipto. Posa con Big Sarko

Carla Bruni y Nicolas Sarkozy en Egipto. Luciando Big Sarko

 

O quizás la cara triste de Nicolás Sarkozy se deba a que extrañará las mieles del poder, como este grato recuerdo:

Obama y Sarkozy observan el trasero de una brasileña

Obama y Sarkozy observan el trasero de una brasileña