Sin duda alguna que el nuevo Código de Familia es un gran avance, con uno de esos temas que a las feministas les encantan.
El gran avance que aplaudirán los liberales es que ahora el hombre podrá llevar el appellido de la mujer. Todo un esfuerzo para que cinco (quizás seis) mujeres establezcan su derecho a igualdad.
El gran retroceso, el cual creía suponía superado luego de que nuestra constitución garantizara iguales derechos a los hijos naturales que a los legítimos es quizás anacrónico, y cito:
«El documento señala que esta Código «propone promover la paternidad responsable», al permitir que las madres solteras declaren a sus hijos con el apellido de aquel a quien señalen como su padre, «quien deberá ser notificado previo a la declaración de nacimiento», para luego iniciar el proceso de identificación, si fuere de lugar, del verdadero padre del niño.
«Desde su nacimiento tendrá un padre, aunque sea presunto», indica.»
Margarita ¿tú no encuentras que hacer?